miércoles, 23 de marzo de 2016

Vida después de la muerte

Todo el mundo quiere estar en las grandes ligas. ¿No es ese el objetivo de los mejores deportistas?, sueñan con alcanzar el éxito al igual que lo hicieron sus ídolos. Por ejemplo (no se demasiado de este deporte, pero voy a aventurarme), en el fútbol: empiezas jugando con tus amigos, te apuntas en el equipo de tu ciudad, y posiblemente, si eres bueno, algún día termines jugando en un equipo nacional.

En la lucha libre pasa lo mismo: empiezas entrenando en un gimnasio, vas a escuelas donde veteranos de la materia te enseñan a pulir tu técnica, debutas en eventos locales (ni siquiera sé si esto es una indy, estoy hablando de esos eventos que se organizan en garajes, aparcamientos, y a los que asiste un público que se puede contar con los dedos de las manos), y si alguien te ve ahí y piensa que tienes futuro debutas (ahora sí) en una empresa indy... A partir de aquí la cosa ya se complica. Puedes llegar a eventos retransmitidos por internet, firmar por una empresa que tiene un pequeño acuerdo de televisión, etc. Muchos se esfuerzan por llegar hasta ahí, al fin y al cabo lo que buscan es destacar y vivir de lo que les apasiona. Pero de esto, vive tan solo un puñado... ¡O puede que no!

La concepción del triunfo en el wrestling está en constante cambio y evolución. En los años setenta y ochenta, tenías que recorrerte todo el mundo, luchando en América, Japón, México, y todos aquellos países en los que el wrestling tenía una buena acogida. En los años noventa, para triunfar, tenías que estar en la WWE, y esa idea sigue presente en muchos fanáticos, pero con el apogeo del indy wrestling en estos últimos seis años sobre todo, hay un sector (en el que me incluyo) que piensa que no es necesario estar dentro del monopolio de este deporte para ser alguien de renombre. Gran ejemplo de ello son los Young Bucks. Según han comentado en algunas entrevistas, ellos empezaron en un ring que les ayudó a construir el padre en el jardín de su casa (también dicen que es el mejor ring en el que han luchado hasta la fecha, ¿tendrá algo que ver que estuviera hecho con una cama elástica?. No creo... o sí). Estos hermanos se recorren el mundo entero dando luchas espectaculares, hacen una buena cantidad de dinero y viven de esto; aunque gran parte del dinero que genera un luchador independiente no es de sus combates, es de su propia marca, es decir: actualmente, un luchador que está en la escena independiente, sin haber pasado previamente por una de las grandes empresas, vive de las camisetas, autógrafos y demás merchandising que vende. Esto es algo que los mismos luchadores han dicho: de este deporte viven cuatro pelagatos.

No obstante, el artículo se titula "Vida después de la muerte", así pues, hay que hablar de esos luchadores que llegaron a lo más alto en este deporte (detesto esta expresión). Hay tres casos bastante recientes que son buen ejemplo de esto: Chris Hero, Drew Galloway y Sami Callihan. He elegido a tres luchadores que están en la misma situación, pero su trayectoria ha sido muy distinta, y aunque tienen puntos en común, cada uno se encuentra en un punto distinto en cuanto a la "vida de un wrestler" se refiere.

Chris Hero se hizo un nombre en las empresas independientes, hasta que la WWE se fijó en el y terminó en el terreno de desarrollo de la empresa. ¿Alguien recuerda especialmente su paso por la WWE? Tuvo algún que otro combate interesante, pero nunca alcanzó el título de la marca o el de parejas. Su marcha me cogió por sorpresa, y es que al negarse a tonificar la zona abdominal, los directivos decidieron deshacerse de sus servicios. Estuvo menos de dos años, no llegó a subir al roster principal, pero al haber tenido un contrato con la WWE, su estatus en la escena independiente iba a aumentar. Y así fue, desde que fue despedido en 2013, ha estado recorriéndose el mundo, aparece en múltiples empresas indy, y lo que está claro es que está viviendo de este deporte fácilmente (o al menos eso aparenta). En su caso, no hizo falta llegar al roster principal o hacer grandes méritos en NXT, ya venía un un nombre de atrás, pero está claro, que este efímero paso por la empresa de los McMahon le ha ayudado.

Drew Galloway iba a ser la revolución del wrestling según McMahon. Previamente había luchado en empresas muy pequeñas, apenas tenía "fama" dentro de este mundillo. ¿Cómo vamos a olvidarnos de lo que nos prometieron con este hombre, y en lo que se terminó quedando? Un triste reinado como campeón intercontinental, y otro reinado más triste aún siendo campeón por parejas junto a Cody Rhodes. Después de eso, estuvo literalmente sin hacer nada... Vale, formó parte del stable 3MB, ¿pero acaso eso es algo relevante?. Lleva un año y medio en la escena independiente, y es ahora cuando está demostrando todo su potencial y su agresividad en el ring. ¡Esto es lo que esperábamos cuando McMahon lo presentó! Básicamente ha podido salir adelante por haber tenido un paso por la WWE, y estoy contento por ello. ¿Dónde estaría ahora si nunca hubiera firmado con el imperio?

Y por último, tenemos a Sami Callihan. Este caso para mi es una mezcla de los dos anteriores: antes de aterrizar en NXT el ya era bastante conocido en el mundillo independiente de este negocio, ganó torneos y algunos títulos, y también ofreció luchas bastante buenas en PWG; pero al llegar a la WWE, le dieron un personaje de "hacker", lo nunca visto en la lucha libre. No hizo nada, solo recuerdo verle en 2 combates en televisión, estuvo inactivo mucho tiempo por la falta de ideas que había para su personaje, lógicamente no es su culpa, y por ello pidió la salida de la empresa. Su precio según he leído ha aumentado, y está apareciendo en todos lados. Una vez más, el ser conocido por los fans más hardcore del wrestling, y haber hecho dos rayones en un papelito de la WWE, le ha servido para seguir haciendo dinero una vez abandonar la empresa más grande de este negocio.

Hay vida más allá de la WWE. Está claro que firmar con esta empresa te da grandes privilegios y te ayuda, ¿pero qué pasa con todos esos luchadores que sin ser conocidos en las indy o llegan solo por ser culturistas son despedidos? El wrestling está cambiando, y también tiene que cambiar esa mentalidad que de que por ser más grande es mejor. El éxito se alcanza cuando te encuentras a ti mismo.

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