jueves, 7 de enero de 2016

Secretos a voces y desembolsos millonarios

Algunos me habéis pedido que haga una "review" del último evento especial de NJPW: WrestleKingdom 10. En un principio estaba animado a hacerla, sobre todo cuando terminé de ver el show y aún seguía por un hype increíble tras todo lo que había visto, y por el evento New Year Dash que se celebraría al día siguiente. Pero pasadas unas horas y pensando fríamente, pensé que no era necesario hacer algo así. El show me había encantado, no encontraba fallos importantes y todo fan del puroresu y alguno que otro que no suele ver este tipo de lucha, había quedado muy a gusto. No tiene gracia hacer la review si no puedo criticar algo fuertemente... al fin y al cabo, es por lo que queréis que haga esto. Para resumir WrestleKingdom, puedo decir que ha sido un evento espléndido, con tres combates que me han enamorado, de los cuales tengo dos como candidato a match of the year (y sí, el año está empezando, no me he vuelto loco), y también es un fuerte candidato a mejor evento del año. Va a ser difícil superar lo que presenciamos el cuatro de enero.

Dicho esto, el motivo por el que publico este artículo es por todo lo que ocurrió el lunes por la noche y la madrugada del martes. NJPW es una empresa que hace contratos a sus luchadores de un año de duración, los cuales expiran tras el magno evento de esta empresa. Es una gran estrategia comercial desde mi punto de vista. Primero te aseguras que tus estrellas principales van a estar disponible para WrestleKingdom y sabes que pocos meses antes no te van a dejar colgados. ¿No os resulta familiar esto? Y en segundo lugar, es una buena forma de renovar caras en tu empresa: puedes contratar a gente más joven para este nuevo año y que la gente vea mayor variedad en el roster, esto beneficiaría sobre todo a la división por parejas, la cual lleva mucho tiempo estancada con los cuatro mismos equipos; y el hecho de volver a ofrecer un contrato a los luchadores más veteranos, y que llevan el peso de la empresa, y valorar el contrato teniendo en cuenta el rendimiento en el ring y a la hora de vender merchandising a lo largo de ese año.

¡Una locura la cantidad de especulaciones que salieron el lunes por la noche! Nakamura, AJ Styles, Doc Gallows y Karl Anderson abandonan la empresa para firmar por WWE. Muchos esperábamos que algo así pasara dentro de poco con AJ Styles, pero no con los otros tres, y mucho menos con Nakamura. Se sabía que ROH y TNA también estaban interesados en tener a nuevos wrestlers entre sus filas, pero solo la WWE es capaz de contratar a estos cuatro hombres simultáneamente. El desembolso de dinero que ha hecho, o va a hacer la empresa de los McMahon se escapa al entendimiento de muchos, sobre todo a aquellos que no ven con buenos ojos el wrestling o piensan que este deporte no genera tanto dinero. Webs especializadas especulan que el contrato de AJ Styles y Nakamura superan el millón de dólares, y va a superar lo que costó hace algunos meses contratar a Finn Bàlor.

Todo esto son rumores, pero vivimos en la era del internet. Es muy difícil ocultar estas cosas, hace ya mucho que el kayfabe desapareció en el mundo del wrestling. Una vez que la WWE no ha podido controlar todo el flujo de rumores por la web, se han unido a ellos, publicando un artículo en su página oficial donde dejan entrever la contratación de estos cuatro talentos. No obstante, el que mejor se lo pasa jugando al despiste es Finn Bàlor, ex-lider del Bulltet Club, que hasta hace unas pocas horas era liderado por AJ Styles y entre sus filas contaban con Karl Anderson y Doc Gallows (sí, tres de las cuatro contrataciones son miembros del Bullet Club). Bàlor ha publicado una foto frente a las oficinas de la WWE donde pone "solo empleados", vistiendo una camiseta del Bullet Club y mirando el reloj, pero sin duda alguna, lo mejor es la descripción de la foto: ya deberían estar aquí.

No me parece mal que vayan a la WWE, simplemente me da algo de pena, sobre todo por Nakamura que va tener que cambiar su estilo de lucha por completo, y por Karl Anderson, el cual lleva muchos años en Japón, entiende a la perfección al público de allí y nunca ha tenido su gran oportunidad en individual, siempre ha estado en un segundo plano  cuando Finn Bàlor luchaba en tierras niponas y estos últimos años por AJ Styles. Va a ser interesante ver si los cuatro amigos reconstruyen allí un nuevo Bullet Club, el cual tiene muchas papeletas para llamarse "Bàlor Club".

Es cuestión de tiempo, todos conocemos ya el poder económico de Vince McMahon, y cuando se le mete algo entre ceja y ceja, lo consigue.

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